Los cuencos tibetanos Jambati se forjan a mano en los pies del Himalaya por artesanos nepalíes, utilizando técnicas tradicionales de martilleo para crear un sonido vibrante y resonante. Utilizando técnicas tradicionales de forja y martilleo, estos artesanos dan forma a la aleación de metales para crear cuencos de calidad excepcional. Cada cuenco se martillea cuidadosamente para afinar su forma y espesor, lo que contribuye a su sonido único y vibrante. El proceso artesanal garantiza la autenticidad y la calidad de cada cuenco, lo que los convierte en piezas valiosas tanto en términos de sonido como de artesanía.
La fabrica de donde se importan estos cuencos posee el certificado expedido por el gobierno nepalés de los siete metales que intervienen en su fabricación, de modo que podemos garantizar que estos cuencos están realizados con la aleación original.
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